El chacra frontal está relacionado con la capacidad de
visualizar y entender conceptos mentales. Posee una doble
naturaleza puede tanto recibir imágenes a través de la percepción, como crearlas. Todos hemos
proyectado imágenes en nuestra mente, es lo que llamamos visualización
creativa.
Se visualiza como color azul índigo
cuando está equilibrado y su elemento correspondiente es la luz.
Está situado ligeramente por encima
del entrecejo. Está asociado, pero no identificado con el tercer ojo, podríamos
considerar al tercer ojo como el instrumento psíquico del sexto chacra.
El tercer ojo contiene foto-receptores de la luz, a
pesar de que se encuentra en el interior de nuestro cerebro en completa
oscuridad. La explicación de porqué tenemos un órgano de la visión dentro del
cerebro es, precisamente, para recoger, a modo de pantalla, las proyecciones
que son canalizadas por este chacra abierto. Por eso la glándula pineal suele
asociarse con el sexto chacra.
El chacra frontal gobierna la
objetividad, la inteligencia consciente, los pensamientos sintéticos y
analíticos, la memoria, la capacidad de aprender( lo que denominamos conocimiento)
y la habilidad para aplicar lo que hemos aprendido (lo que llamamos sabiduría).
El discernimiento, la imaginación y la intuición también son aspectos
importantes de este centro.
Con este chacra podemos entender la
verdadera naturaleza de la realidad, conocer el significado de las cosas y
discernir lo positivo de lo que ha sido conflictivo, inútil y doloroso para
nosotros. No se refiere a, si una
experiencia es clasificada como positiva o negativa (dualidad), sino que se
refiere a lo educativa/aleccionadora que haya sido para nosotros dicha
experiencia.
Este chacra está en continua
interacción con los sentimientos y los pensamientos de la persona.
El proceso de crear o manifestar
una realidad se hace con:
- pensamiento que le otorga forma
- sentimiento que es la energía que
lo alimenta
- conexión con el Ser, a través de
este chacra, que contempla la causa y finalidad de la realidad que se pretende
manifestar o crear. Así es como el Ser evalúa los encuentros y las experiencias,
las ilumina para que podamos verlas bien y nos ofrece integración y paz
interior.
Este centro adquiere su poder total
tardíamente en la vida, ya que prospera cuando las elecciones que hacemos
reflejan que se han interiorizado las lecciones de aprendizaje tal como el amor,
la buena salud, la abundancia.
Funciona mejor cuando se buscan
respuestas a preguntas profundas del tipo quien soy, porqué estoy aquí… calidad
y profundidad en las respuestas. Sin embargo, también es capaz de atraer lo que
se necesita para sobrevivir y prosperar.
El chacra se abre cuando asumimos
mayores niveles de responsabilidad en la vida, porque el crecimiento interior y
la madurez están profundamente conectados en este chacra. Este es el lugar
donde somos capaces de mirar en lo profundo de lo que somos para evaluar las
elecciones.
Cuando dudamos de nosotros mismos o
estamos en conflicto con el conocimiento interior y las acciones externas, el
centro se cierra, la capacidad de juicio resulta afectada y se toman decisiones
basadas en razones equivocadas.
El cambio no produce miedo, sino
transformación. La elección es nuestra.
Se puede utilizar el ojo interior
para evaluar y discernir si las cosas son adecuadas para que ayuden a formular
lo que se desea. Los cambios son instrumentos de sabiduría, nos ofrecen nuevas
experiencias, conocimiento, discernimiento, imaginación e intuición. La forma
en que se emplean dichos instrumentos depende de lo responsable-consciente que
uno sea de los actos.
Este centro hace todo lo posible
por ayudar al cuerpo a que afronte los cambios, estimula la mente para que se
mantenga flexible, en forma y se pueda adaptar con rapidez al cambio.
Los arquetipos, personalidades o
roles asociados a este chacra son el Psíquico
y el Racionalista.
El sexto posterior canaliza la voluntad
para desarrollar la puesta en marcha de las ideas creativas formuladas en el
centro de la frente.
Cuando la voluntad ejecutiva está cerrada,
las ideas no tienen salida en el plano material, se convierten en frustración y la persona
lo pasa mal.
La persona tiene muchas ideas creativas,
pero no parece que le den resultado en ningún caso. Por lo general se plantea
alguna excusa que culpa del problema al mundo exterior. Normalmente lo único
que necesita esta persona es ser instruida.
ABIERTO
Claro entendimiento y alta capacidad
para visualizar y entender conceptos mentales. Capacidad creativa.
Si el centro de voluntad ejecutiva está
abierto, a las ideas de uno sigue la acción apropiada para hacer que se
materialicen en el mundo físico.
La personalidad funcional de este
chacra es el Psíquico.
Los psíquicos no son las personas
que utilizan sus poderes, sino todo aquel que confía en que las respuestas a
los desafíos de la vida están en su interior.
Una vez despiertos a la necesidad
de escuchar, desarrollando el chacra del timo, los psíquicos escuchan en su interior. Reconocen que la
sabiduría del tercer ojo es como un susurro que no puede ser oído a menos que
se aquiete el ruido y griterío de voces. Por eso se reconoce la necesidad de la
meditación y la contemplación.
Tras haber afinado las habilidades,
los psíquicos conocen la
diferencia entre teoría y práctica. Cada ser es único e individual por tanto
tiene un camino único e individual de evolución. Da igual lo que ponga en los
libros (teoría), confía en que tu instinto te proporciona percepciones únicas
(práctica).
Demasiado
abierto
Son personas muy lógicas, dogmáticas,
autoritarias y arrogantes. Normalmente se creen en posesión de verdades muy profundas que
necesitan imponer a otros (seguidores)
para demostrarse algo a sí mismas.
CERRADO
Si este centro gira en sentido contrario
a las agujas del reloj, uno tiene conceptos mentales confusos o imágenes sobre
la realidad que no son ciertas y normalmente negativas. La persona proyecta
esas imágenes hacia el exterior para crear su propio mundo.
El arquetipo disfuncional es el racionalista que se deja
dominar por el hemisferio cerebral izquierdo.
Limitado por el miedo y la
inseguridad que siente ante la idea de que su mundo seguro y racional en el que
ha crecido, se desmorone de un momento a otro, sobre todo cuando acontecen
sucesos y experiencias que no se pueden razonar.
En realidad, los racionalistas no son
simplemente personas que adoptan una idea científica con respecto a todo sino
que incluye a los controladores y a los perfeccionistas, a los que no pueden aceptar los fallos humanos
de los demás y son igualmente duros consigo mismos.
Temerosos de conocer cosas que
prefieren ignorar, no están dispuestos a mirar en su interior. Hay quienes
pasan de una experiencia a otra sin detenerse a reflexionar y nunca alcanzarán
la sabiduría. Repetirán las mismas equivocaciones una y otra vez sin comprender
lo que les ha sucedido.
La resistencia al cambio hace que
las personas desgasten su energía vital y su voluntad, se confundan y se agoten
antes de tiempo. No saben apartarse de las cosas que les quitan su energía
porque no han desarrollado la habilidad para saber si algo es bueno o malo para
ellos.
Al haber elegido no confiar en sus
sentimientos, sus intuiciones y sabiduría interior, y dar como válido sólo lo
que es analizable y razonable; el racionalista
se obliga a mantener una serie de normas que cada vez le aíslan y limitan más.
Bloqueado
Son personas indisciplinadas, con tendencia a
la esquizofrenia, que es ser una persona por la mañana y ser otra muy distinta
por la tarde, y sin más ambición que poseer cosas materiales.
Equilibrado
Son personas carismáticas, muy intuitivas,
no están apegadas a las cosas materiales, pueden experimentar fenómenos
inusuales.
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