Hoy quiero hablar de los 10 estados del ser. Yo puedo elegir coscientemente en que plano, dimensión o estado quiero experimentar. Para que podamos elegir conscientemente debemos conocer cuáles son las opciones posibles.
Los
10
estados del ser
1.-
Infierno
Plano, dimensión o estado de extremo sufrimiento mental y físico. Éste
es un estado de sufrimiento y desesperación.
No es posible enfrentarse al mundo exterior en
el cual sentimos que no tenemos libertad de acción, lo que produce el debilitamiento de la fuerza
vital.
Se
caracteriza por el impulso de destruirnos
a nosotros mismos y a todo lo que nos rodea.
2.- Hambre
Este plano se caracteriza por el
dominio de los apegos, los deseos engañosos que nunca pueden ser satisfechos.
El
hambre es un estado de ser dominado por el deseo
insaciable de dinero, poder, posición social o lo que sea. Mientras los deseos
son una parte inherente de cualquiera de los diez mundos, en este estado
estamos a merced de nuestras ansias y no podemos controlarlas. Vivimos en la insatisfacción.
3.- Animalidad
Este
plano se caracteriza por el miedo a
la muerte. En este estado estamos
regidos por los instintos. No
desplegamos ni la razón, ni la moral, ni la habilidad de hacer decisiones a
largo plazo. Aquí se opera bajo un patrón: "el pez gordo se come al mas
chico", es decir no se deja de aprovecharse del mas débil y de temer al
mas fuerte.
4.- Ira
En
este plano vivimos con el deseo de ostentar superioridad y queremos dominar a otros pretendiendo benignidad y
sabiduría. Caracterizado por un
incontenible afán competitivo de
aventajar y dominar a los demás, “la perversidad es el estado de Ira”.
En
este estado sólo nos estimamos a nosotros mismos y tendemos a despreciar a
otros. Consciente de tu propio yo, pero dominado por el egoísmo, es incapaz de
comprender las cosas como son y menosprecia y agrede la dignidad de los demás.
Estamos firmemente aferrados a la idea de nuestra superioridad y no podemos
soportar admitir que alguien nos supere en algo.
Hasta
aquí los conocidos como los 4 caminos
del mal debido a la negatividad destructiva que los caracteriza . La causa
de la manifestación de estos planos es el karma
adverso.
5.- Humanidad
Es
un estado de vida calmado, pasivo, en que uno es capaz de controlar
temporalmente sus deseos e impulsos y se puede vivir una vida pacífica, en
armonía con el entorno y con otras personas.
La
humanidad es un estado tranquilo que se distingue por la habilidad de razonar y hacer juicios serenos. Es la
base de lo que nos identifica como humanos, este estado puede representar
también una frágil estabilidad que
sucumbe ante uno de los bajos estados cuando se confrontan condiciones
negativas. Se caracteriza por la utilización del juicio y raciocinio.
6.- Éxtasis
Es
el aspecto en que uno, se siente satisfecho, despejado, alegre, gozoso por
haberse librado de los sufrimientos. Esta es una condición en la que existen el
contento y la alegría por haberse liberado
y la satisfacción de haber concretado algún deseo. El tiempo que dura
este estado no es muy largo, puesto que no tiene cimiento alguno que lo
sostenga.
Estos
mundos se agrupan a veces como los Seis
Bajos Caminos. Éstos son estados en los que básicamente se reacciona a las
condiciones externas cambiantes y en los cuales experimentamos la carencia de
autonomía y libertad verdaderas.
Tienen
en común el hecho de que su aparición o desaparición dependen de las
circunstancias externas. Surgen por el imperio de los impulsos o deseos, pero
quedan bajo el absoluto control de las restricciones que les impone el entorno
y son extremadamente vulnerables a las diferentes circunstancias.
Los
6 caminos están controlados por los deseos mundanos y un entorno que se percibe
como hostil y está sujeto a cambio continuo.
Por ejemplo :
Una persona obsesionada con el deseo de encontrar
a alguien que la ame ( hambre ). Cuando por fin conoce a
alguien , se siente en extasis. Con
el tiempo aparecen en escena rivales potenciales y circunstancias externas
negativas. Ahora estará preso de los
celos y superioridad( ira ).
Eventualmente su posesividad ahuyenta a su ser querido agobiado y la
desesperación ( infierno ) aparece
para ambos.
En estos 6
mundos ( estados) basamos nuestra felicidad, realmente nuestra identidad
completa, sobre aspectos exteriores.
Los
Siguientes 2 estados, surgen cuando reconocemos que todo lo experimentado en
los 6 estados esta sujeto a cambios y empezamos a buscar alguna verdad duradera.
A diferencia de los 6 mundos (estados), que
son reacciones pasivas al ambiente, estos 4 mundos superiores se logran por
medio de un esfuerzo deliberado y
activo.
7.- Aprendizaje
Dimensión
de los que oyen la voz.
El mundo del aprendizaje describe una
condición de aspiración a la iluminación. En este estado buscamos la verdad
mediante las enseñanzas o experiencias de otros.
8.- Comprensión
Dimensión
de los que toman conciencia de la causa, se trata de comprensión intuitiva.
Este es parecido al aprendizaje, salvo que en
este mundo buscamos la verdad a través de las enseñanzas de nuestra percepción
directa del mundo.
La
comprensión, realización o conciencia indica la habilidad de percibir, sin
ayuda, la verdadera naturaleza de los fenómenos.
Juntos, estos mundos se conocen como los Dos Vehículos.
Las
personas que manifiestan dichos estados
tienden a sentirse satisfechos con su progreso, están parcialmente
iluminadas y libres de algunos deseos engañosos.
Pero pueden propiciar que la persona permanezca
absorta y pase la vida sin descubrir el
potencial supremo de la vida humana. Absorbidos fácilmente por su mundo caen en
el egoísmo y autocomplacencia.
9.- Maestría
Mundo o
plano en el que están los que aspiran a
lograr la iluminación y a la vez están comprometidos a que todos los demás
seres humanos la alcancen también.
Teniendo
conciencia de los lazos que nos unen a todos los demás, comprendemos que toda
nuestra felicidad es parcial y por eso nos dedicamos a aliviar el sufrimiento
de otros.
Los que están en este estado encuentran que su
mayor satisfacción proviene del comportamiento altruista.
El mundo de maestría, es un estado de compasión
en el cual uno se sobrepone a las limitaciones del egoísmo y trabaja
incansablemente por el bienestar de los demás.
Los
estados desde el infierno hasta la maestría se denominan los 9 mundos, expresión se usa para indicar el contraste con el décimo
mundo: El estado iluminado de la divinidad.
10.- Divinidad
La divinidad o ascensión es un estado dinámico difícil de
describir. En parte es un estado de libertad perfecta en que despertamos a la
verdad fundamental de la vida.
Se
caracteriza por la compasión infinita y la sabiduría ilimitada.
En este estado de una manera armoniosa podemos
resolver lo que desde el punto de vista de los 9 mundos parecen ser contradicciones
insolubles o paradojas.
Somos un yo verdadero, libertad perfecta de los lazos kármicos
por toda la eternidad, una vida depurada de esperanzas vanas, y la felicidad
absoluta.
El estado
de divinidad se expresa físicamente en
la manera de ser o las acciones del maestro.
La divinidad
es un estado de plenitud y libertad perfectas, en el cual uno es capaz de
apreciar la unidad que existe entre nuestra propia vida y la fuerza fundamental
del cosmos. Para una persona en este estado, todo, incluso las inevitables y
duras experiencias pueden experimentarse como felices oportunidades.
Este estado
te capacita para vivir en el mundo real
y, al enfrentar los problemas, te fortaleces, cambias tu vida y mejoras a la
sociedad. Respetas la dignidad
fundamental de toda vida y se acentúa la profunda conexión entre la felicidad
individual y la felicidad de los demás.
El estado de vida de la divinidad no está separado de los otros nueve mundos, ni se interrumpe en ellos. Más bien, la sabiduría, la vitalidad y el valor de la divinidad, pueden infundir y transformar la forma de dirigir una tendencia y su función en la vida de una persona.
El estado de vida de la divinidad no está separado de los otros nueve mundos, ni se interrumpe en ellos. Más bien, la sabiduría, la vitalidad y el valor de la divinidad, pueden infundir y transformar la forma de dirigir una tendencia y su función en la vida de una persona.
Por ejemplo, la ira: cuando
la ira es motivada por la compasión de los mundos de maestría y divinidad,
puede convertirse en una fuerza vital que desafíe la injusticia y sea capaz de
transformar a la sociedad humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradezco que comenteis mis entradas