Este símbolo, el yin-yang, significa que hay dos fuerzas de la misma naturaleza pero diferente polaridad, aparentemente opuestas y complementarias.
Todo lo que existe posee un complemento del que depende para su existencia, cada polaridad posee en su interior la semilla del polo al que se opone. Por tanto todo está en continua transformación.
Son opuestos, interdependientes, se generan y se consumen mutuamente. Forman un equilibrio dinámico, cuando uno aumenta, el otro disminuye. Cuando uno crece en exceso fuerza al otro a concentrarse, lo que provoca una transformación en su opuesto. Siempre hay una semilla de cada uno de ellos en el otro, lo que provoca que se transforme en su contrario.
El ser humano comparte con el símbolo del yin-yang algo en común. Tenemos una parte luminosa, buena, la que generalmente mostramos. Y una parte oscura, sin expresar, que normalmente no nos hace sentir bien.
En esta entrada trato de explicar, mediante la analogía con este símbolo, la complejidad que supone la creación de tu destino. Es decir, tu misión, la realización del Ser. Que integra ambas partes, la luminosa y la oscura, y vence la dualidad. Me refiero al Yo Soy con mayúscula, nada que ver con el ego o personalidad que tenemos.
Si nos paramos a pensar en todo lo que influye en el ser humano a la hora de crear su destino tenemos que tener en cuenta 4 aspectos: el ego que esa persona tiene, el karma que va a manifestar en esa existencia, su libre albedrío y su esencia o individualidad.
Aquí os muestro una representación de los 4 aspectos colocados sobre el símbolo para seguir con la analogía.
KARMA
Representaría todo lo que está oculto ante nuestros ojos y los de los demás. Nos envuelve e influye, determina acontecimientos para poder integrar ese karma/aprendizaje pendiente. Pero no lo reconocemos como tal, por eso corresponde al lado oscuro. Su núcleo es luminoso y representaría la esencia dentro de nosotros generando esos acontecimientos para aprender y evolucionar.
El karma está muy relacionado con el ego. El ego es el resultado del karma que estamos manifestando en esta vida. Así que el karma causa el ego que a su vez genera karma.... De ahí que las compare como fuerzas de la misma naturaleza pero distinta polaridad. Son interdependientes, y se generan y se consumen mutuamente.
Toda acción produce una reacción lógica. Si el karma se genera en una acción, palabra u omisión; esto produce una reacción, que se manifiesta en el ego.
ESENCIA
Como he dicho al principio ....en cada polaridad (karma, ego) hay una semilla del opuesto (esencia, libre albedrío).
Dentro de tí hay una chispa que es una parte del creador. Cuando te separaste de la fuente, del creador, sólo una chispa se separa. Esa chispa es una réplica del creador pero a escala, diminuta. Esa chispa es la esencia. Es esa parte de ti que te conecta con la unidad, con tu parte divina, con tu misión y propósito por el que te separaste de la fuente. Es eterna e inmortal. Nunca nació y no morirá. La esencia es tu individualidad sin dualidad, sin ser bueno/malo, alto/bajo... Si el ego es una personalidad artificial, dual, la esencia sería tu verdadero yo, quien eres en realidad, no quien crees que eres.
EGO
Del ego ya he hablado en otras ocasiones aquí os dejo los enlaces por si queréis ampliar y echar un vistazo.
El ego es la persona que crees que eres porque te ha sido impuesto desde el exterior. Pero ahora no quiero tratarlo desde ese punto de vista. En el dibujo corresponde a la parte luminosa, sólo porque es la que vemos y mostramos. En contraposición al karma que permanece oculto.
El ego es consecuencia del karma, recordamos que el karma activo o de carácter es el responsable de tu carácter, de tu lugar de nacimiento, familia, experiencias....ego.
LEY DE CAUSA Y EFECTO: KARMA Y DHARMA
LEY DE CAUSA Y EFECTO: KARMA Y DHARMA
Por tanto hay una parte que manifiestas en tu ego y otra parte que permanece oculto ante tus ojos, karma.
LIBRE ALBEDRÍO
Corresponde al centro de lo luminoso, pero es de naturaleza oscura. Porque aún estamos comprendiendo porqué nos separamos de la fuente. Cuando te separas de la fuente o creador, lo haces en libre albedrío. Ya lo decidiste ahora vives experiencias para comprender porqué lo hiciste. Tu libre albedrío es tu individualidad, y te fusiones con la fuente o tengas experiencias en forma de vidas, siempre tienes libre albedrío.
Hay que aclarar que éste libre albedrío es un regalo que nos da la fuente, el creador, cuando reconoce nuestra individualidad y esa chispa que somos se separa de la fuente. Estamos dotados de libre albedrío igual que nuestro creador, la fuente de la que provienes. Como eres parte de ese creador posees los mismos atributos.
Este libre albedrío es un concepto complejo así que empezaré por definirlo como la libertad para decidir por tí mismo.
Libertad: es la ausencia de limitaciones. Entendemos esto en sentido estricto. Tu libertad acaba donde empieza la de los demás. Sería el que no se limita. Ni se pone límites a sí mismo ni deja que otros lo hagan.
Decidir: es la voluntad de elegir.El que tiene voluntad de elegir. Porque la no elección ya es una decisión. Puedes elegir o dejar que otros decidan por tí.
Tí mismo: se refiere al ser, al yo consciente, al que sabe quien es. Se refiere a ser consecuente asumiendo y aceptando las responsabilidades derivadas de la experiencia. El que asume y acepta las experiencias que elige.
Por tanto en nuestro modelo vemos que el karma se convierte en ego a través de la esencia, que sería su núcleo, su semilla. Y el ego genera el karma con el libre albedrío.
Espero que os haya gustado.
Hasta la próxima.