¿QUIÉN
ES UN GUERRER@ DE LUZ?
Tú
que naciste, un día cualquiera, de un año cualquiera, a una hora imprevista y
que cuando comenzabas a entender las palabras te preguntabas: que están
diciendo, esto debe ser un sueño…no comprendo esas normas y por
qué….
Tú
que ibas creciendo y apagando tú Luz, habiendo cambiado tus bellos sentimientos
por pensamientos de celos, competencia, odio, rencor y dolor. Y los
trasformabas, cual alquimista en tú taller mental por emociones desatadas….
Tú
que un día dijiste: ¡BASTA YA!, ¡esto no era así!, esto no puede continuar por
éste camino, debe haber algo más.
Iniciaste
una búsqueda interna para saber, para recordar quién eras en realidad…tú, amig@:
tú eres un Guerrero Espiritual.
Si
en esta línea ya te has reconocido como tal, has escogido libremente la misión
de devolver al Mundo su esencia de PAZ, AMOR y LIBERTAD.
Un
Guerrero tarda años en auto-reconocerse, pero su implacable deseo de saber,
conocer, ir y venir, sus etapas de logros y triunfos, así como las que son
desafiantes y de gran dolor, esa montaña rusa por la que todo Guerrero pasa, le
hacen plantearse…¿quién soy?…¿qué hago yo aquí?.. Y al final entiende que
aunque pierda batallas siempre gana las Guerras de la Vida….Esa seguridad que
le dicta su corazón es la propia de un Luchador…de un Guerrero.
Los
Guerreros se reconocen entre ellos y comparten batallas vividas, pero las
comentan desde una experiencia necesaria, que había de ser vivida para avanzar
un paso más hacia la Luz.
Nada
ni nadie puede interferir en sus avances, y cuando lo hace lo rechaza, ya que
quién le fue útil para tomar fuerzas, ahora es un lastre y entorpece su camino
de Luz. El entrar en éste sendero luminoso, es ir hacia delante porque
cualquier retroceso hacia atrás, lo empujará al abismo de sus propias
experiencias. No hay regreso para el Guerrero sólo existe el caminar de frente,
las etapas de descanso que se toma entre contienda y contienda de la Vida
forman parte de su aprendizaje.
La
vida de un Guerrero, una vez reconocida como tal, oscila entre grandes
emociones y pasiones en contrapartida con momentos de baja estima, tristeza y
añoranza. Pero esa fuerza de la que fue dotado antes de encarnarse, le hace,
recuperarse y trasmutar las bajas vibraciones por las que transitará.
Porque
aunque Guerreros nacieron, sus armas están hechas de Luz… Son criticados por
los no guerreros, porque pocas veces batallan, pero si han de hacerlo lo hacen
en última instancia, cuando sus recursos luminosos no han sido suficientes y
aún así lo hacen con tal esmero, educación, firmeza y finura que se verifica la
gran Verdad por la que llevan años peleando desde la Luz…
Contra
la mentira rehúsan luchar, convencidos de que la Verdad siempre triunfa…
Ellos
pierden algunas batallas, pero conforme avanza en su desarrollo, van ganando Consciencia.
El
guerrero es el que lleva una vida de luchas de toda índole de las que sale… más
o menos victorioso, pero sale adelante. Esos son los Guerreros-as de la Luz, que
han elegido ascender con sus proezas hasta la Luz y enseñar a otros
no-guerreros a entender cómo funciona la Vida, para que estamos aquí, e iluminar
con su presencia los lugares más oscuros…desde su propio hogar, su trabajo, su
familia, amigos…entorno social expuestos a ser tachados de “raros” titulo que saben
los denomina el sector de los no iluminados.
Cada
día son más los llamados a batallar por la Luz y muchos no entienden, no
comprenden que sus experiencias están ahí para vencer a las sombras. Que
encarnaron en forma de personas cotidianas para enseñar a cortar de raíz
cualquier penumbra.
Algunos
lo acaban entendiendo, sintiéndolo y aceptándolo.
Otros
ni entienden ni desean entender el llamado de la Fuente y se quedan colgados cómodamente
en sus Egos. Pero negar e incumplir nuestro Plan y Contrato, no puede traer
sino calamidades…porque eludir un compromiso, que fue hecho de forma
voluntaria…mueve todas Las Leyes Universales que no transigen con nada ni con
nadie.
Pero
el guerrero no está solo. Gustan de tener parejas afines en su despertar porque
les facilita mucho su labor…a ambos…que mejor que tu propia pareja sea una
Guerrero-a de Luz, que además de su proyecto, te ama, te comparte, entiende tus
momentos de flaqueza y celebra tus victorias…el Guerrero-a es feliz, de tener
un compañero-a que les cuente sus batallas al llegar al hogar.
El
Guerrero nace y se hace. Viene a éste mundo como guardián y protector de
la Luz, pero como ha de perderse unos años hasta auto-afirmar su condición, debe
re-hacerse como lo que es en Verdad…un Maestro de sí mismo.
El guerrero es SENSIBLE a la realidad en la que se desenvuelve y es ante
todo un intercesor para quienes corren el peligro de perderse.
Cuando el guerrero actúa…
Cuando el guerrero actúa…
… se compromete con su mejor opción. Y se da cuenta de que vivir en
conflicto, respecto a lo que es o no es mejor, es no asumir su responsabilidad.
… se guía por el ejemplo, sin temer ser él el ejemplo, sin importar lo que cueste.
… no hace que otro ser humano cargue con su dolor.
… no tiene miedo de mirar lo que no le gusta ver.
… reconoce la
impotencia como un mensaje que anuncia el desarrollo de nuevas capacidades.
… sabe que el camino de liberación espiritual que ha escogido lo hará
enfrentarse a experiencias y condiciones que parece que lo superan.
Recomiendo leer el manual del guerreo de la luz, si esto resuena como
verdad para ti:
El guerrer@ sabe
que un ángel y un demonio se disputan la mano que sostiene la espada.
Dice el demonio: "Vas a flaquear. No sabrás cuál es el momento exacto. Tienes miedo".
Dice el demonio: "Vas a flaquear. No sabrás cuál es el momento exacto. Tienes miedo".
Dice el ángel:
"Vas a flaquear. No sabrás cuál es el momento exacto. Tienes miedo".
El guerrero se sorprende. Ambos le han dicho lo mismo.
Entonces el demonio continúa: "Deja, que yo te ayudo".
El guerrero se sorprende. Ambos le han dicho lo mismo.
Entonces el demonio continúa: "Deja, que yo te ayudo".
Y el ángel:
"Yo te ayudo".
En ese momento, el guerrero percibe la diferencia. Las palabras son las mismas, pero los aliados son diferentes.
Entonces él escoge la mano de su ángel.
En ese momento, el guerrero percibe la diferencia. Las palabras son las mismas, pero los aliados son diferentes.
Entonces él escoge la mano de su ángel.
Cada vez que el
guerrero saca su espada, la utiliza.
Puede servir para abrir un camino, ayudar a alguien, o alejar un peligro. Pero una espada es caprichosa, y no le gusta ver su lámina expuesta sin razón.
Por eso el guerrero jamás amenaza. Puede atacar, defenderse, o huir, cualquiera de estas actitudes forma parte del combate. Lo que no forma parte del combate es desperdiciar la fuerza de un golpe hablando sobre él.
Está siempre atento a los movimientos de su espada porque la espada también está atenta a sus movimientos.
Y ella no fue hecha para ser usada con la boca.
Puede servir para abrir un camino, ayudar a alguien, o alejar un peligro. Pero una espada es caprichosa, y no le gusta ver su lámina expuesta sin razón.
Por eso el guerrero jamás amenaza. Puede atacar, defenderse, o huir, cualquiera de estas actitudes forma parte del combate. Lo que no forma parte del combate es desperdiciar la fuerza de un golpe hablando sobre él.
Está siempre atento a los movimientos de su espada porque la espada también está atenta a sus movimientos.
Y ella no fue hecha para ser usada con la boca.
A veces el mal
persigue al guerrero de la luz; entonces, con tranquilidad, él lo invita a
entrar en su tienda.
Y pregunta al mal: "¿Tú quieres herirme o quieres usarme para herir a otros?"
El mal finge no oír. Dice que conoce las tinieblas del alma del guerrero. Hurga en heridas no cicatrizadas y clama venganza. Recuerda que conoce algunas artimañas y venenos sutiles que lo ayudarán a destruir a sus enemigos.
El guerrero de la luz escucha. Si el mal se distrae, él hace que retome la conversación, y le pide detalles de todos sus proyectos.
Después de oírlo todo, se levanta y se va. El mal ha hablado tanto, está tan cansado y tan vacío, que no tendrá fuerzas para acompañarlo.
Y pregunta al mal: "¿Tú quieres herirme o quieres usarme para herir a otros?"
El mal finge no oír. Dice que conoce las tinieblas del alma del guerrero. Hurga en heridas no cicatrizadas y clama venganza. Recuerda que conoce algunas artimañas y venenos sutiles que lo ayudarán a destruir a sus enemigos.
El guerrero de la luz escucha. Si el mal se distrae, él hace que retome la conversación, y le pide detalles de todos sus proyectos.
Después de oírlo todo, se levanta y se va. El mal ha hablado tanto, está tan cansado y tan vacío, que no tendrá fuerzas para acompañarlo.
El guerrero de la
luz, sin querer, da un paso en falso y se hunde en el abismo.
Los fantasmas lo asustan, la soledad lo atormenta. Como había buscado el Buen Combate, no pensaba que esto pudiera sucederle nunca a él; pero sucedió. Rodeado de oscuridad, se comunica con su maestro.
- Maestro, caí en el abismo - dice -. Las aguas son hondas y oscuras.
- Recuerda esto - responde el Maestro -: lo que ahoga a alguien no es la inmersión, sino el hecho de permanecer bajo el agua.
Y el guerrero usa sus fuerzas para salir de la situación en la que se encuentra.
Los fantasmas lo asustan, la soledad lo atormenta. Como había buscado el Buen Combate, no pensaba que esto pudiera sucederle nunca a él; pero sucedió. Rodeado de oscuridad, se comunica con su maestro.
- Maestro, caí en el abismo - dice -. Las aguas son hondas y oscuras.
- Recuerda esto - responde el Maestro -: lo que ahoga a alguien no es la inmersión, sino el hecho de permanecer bajo el agua.
Y el guerrero usa sus fuerzas para salir de la situación en la que se encuentra.
Una espada puede
durar poco. Pero el guerrero de la luz tiene que durar mucho.
Por eso no se deja engañar por su propia capacidad, y evita ser tomado por sorpresa. Él da a cada cosa el valor que merece tener.
Muchas veces, ante asuntos graves, el demonio musita en su oído: “No te preocupes con esto porque no es serio”.
Otras veces, ante cosas banales, el demonio le dice: “Necesitas dedicar toda tu energía para resolver esta situación”.
El guerrero no escucha lo que el demonio le está diciendo: él es dueño de su espada.
Por eso no se deja engañar por su propia capacidad, y evita ser tomado por sorpresa. Él da a cada cosa el valor que merece tener.
Muchas veces, ante asuntos graves, el demonio musita en su oído: “No te preocupes con esto porque no es serio”.
Otras veces, ante cosas banales, el demonio le dice: “Necesitas dedicar toda tu energía para resolver esta situación”.
El guerrero no escucha lo que el demonio le está diciendo: él es dueño de su espada.
El guerrero de la
luz contempla las dos columnas que están al lado de la puerta que quiere abrir.
Una se llama Miedo, la otra se llama Deseo. El guerrero contempla la columna del Miedo y allí está escrito: “Vas a entrar en un mundo desconocido y peligroso, donde todo lo que aprendiste hasta ahora no servirá para nada”.
El guerrero mira la columna del Deseo, y allí está escrito: “Vas a salir de un mundo conocido, donde están guardadas las cosas que siempre quisiste, y por las cuales luchaste tanto”.
El guerrero sonríe, porque no existe nada que lo asuste ni nada que lo retenga. Con la seguridad de quien sabe lo que quiere, él abre la puerta.
Una se llama Miedo, la otra se llama Deseo. El guerrero contempla la columna del Miedo y allí está escrito: “Vas a entrar en un mundo desconocido y peligroso, donde todo lo que aprendiste hasta ahora no servirá para nada”.
El guerrero mira la columna del Deseo, y allí está escrito: “Vas a salir de un mundo conocido, donde están guardadas las cosas que siempre quisiste, y por las cuales luchaste tanto”.
El guerrero sonríe, porque no existe nada que lo asuste ni nada que lo retenga. Con la seguridad de quien sabe lo que quiere, él abre la puerta.
(Fuente: Manual del
guerrero de la luz. Paulo Coehlo)
A todos los que están
buscando su camino…somos muchos los que trabajamos y luchamos a favor de la
Luz. Recordar que siempre se puede elegir, como vives y como te sientes,
respecto a algo.
La luz es libre
albedrío, es libertad para elegir…la oscuridad quiere elegir por ti, a menudo
haciéndote creer que no tienes elección. Pero puedes creer que no tienes
elección, pero SIEMPRE hay elección. Busca en ti las respuestas que te
devuelvan a esa capacidad de elegir por ti mismo…